30 de julio de 2011

Distintas direcciones

Creo que desde el principio todos, los cuatro, lo sabíamos. Nunca lo admitimos realmente, pero sabíamos que en algún momento todo se rompería. Dependíamos de aquella relación especial entre ustedes dos. Los otros dos, en teoría, estábamos y estaríamos al medio, dando cohesión. Después de 3 años y algo más, se produjo el quiebre, y se expandió casi un año entero más. Sinceramente, nunca acepté esa posibilidad, demostrando que siempre fui el menor, y por ende el mas soñador. Pero creo que ninguno imaginó el resultado de todo lo que ha pasado. Es simple: Nuestro pequeño grupo nunca más existirá como tal. Se rompieron lazos. Se perdió toda confianza.
No niego mi parte de la culpa, y espero que ustedes tampoco. We are all guilty.
Para mí, que sigo siendo el único neutral a toda la mierda que se ha creado (dentro de lo posible), sólo queda recordar los lindos días que pasamos tirados en el pasto, compartiendo un trago, riéndonos de la vida, tratando y tal vez siendo felices. Incluso sería mejor crearme algún conflicto para sacar toda la rabia que tengo dentro y por último tener algo que solucionar. Pero ni eso existe, porque nunca hubo una real pelea. Por ende, nada que solucionar.
Pero duele saber que nunca más los tendré a todos juntos como antes, sino que los tendré por separado, lo cual es una contradicción. Nunca lo creí. Es difícil. Es tratar de comprender y aceptar de que también tendré que elegir en algún momento. Es tratar de comprender de que el grupo en sí mismo murió. Es tratar de entender de que esos días no volverán.
No debería ser así, pero lo es. Y si es por despedir esa etapa diré: "Gracias. Estuvo bien. Aprendí y crecí." Y desde ahora, empezar a caminar practicamente solo. Aun cuando quiero que caminemos todos juntos en la misma linea como antes. Ya no es posible.
Insisto. Duele. Duele y duele demasiado.

15 de mayo de 2011

Adentro, pero queriendo estar afuera.




Cuando me contó su historia, me sonaba conocida. Nunca entendí algunas cosas, pero otras eran iguales.
Siempre se había sentido atrapado, aunque ahora menos que antes. Se quería ir, y a la vez, quedarse. Todo tenía explicación. Siempre lo mismo, porque claro ¿quién lo escuchaba? No se trataba de un lugar ajeno, era su propia casa. Ahí estaban todos los que debían estar, pero ¿qué propósito tiene estar de la manera en que lo están? No sabía cual de todos era el peor. Siempre que pasaba esto los ponía al mismo nivel. "Están locos, sordos. Lo peor, es que hablan". Había tratado de muchas maneras, irónicas o no, de tratar un cambio. Pero llegó a la conclusión de que lo mejor era ponerse tapones en los oídos, para la próxima ocasión. No se darían cuenta. Nadie lo hacía, nadie lo hace. ¿Por qué buscar estar afuera antes que adentro? Prisión sin barrotes, esa era la explicación. Cuando entraba, ya no podía salir. Porque pensando llegaba a la conclusión de que a pesar de no hablar ni escuchar ni ver ni preocuparse, hubiera sido mucho mejor estar caminando en el parque que está cerca, aunque fueran las 12 de la noche, aunque hiciera frío, aunque hubieran ladrones rondando. Estar sentado en una de esas banquitas que ya no existen, pensando, respirando aire helado, con manos entumidas, estirando las piernas, incluso empapado por la lluvia; eso sin duda era mejor que estar esperando estar en silencio, uno momentáneo que se rompe con la salida del sol. No se iba porque era mucho mas fácil quedarse. Pero que ganas de irse, para encontrar algo que solamente encontraba en los lugares mas ruidosos, el silencio. Sólo quería comer un rato en tranquilidad. No era, y no es mucho pedir. Sólo 20 minutos de calma, de calma real. Las ganas de perderse nunca se irán. Eso, lo sé muy bien. Y la otra persona también. E incluso los otros se dan cuenta, pero tal vez finjen no saberlo. No les combiene del todo. Por eso dicen que sus quejas no son mas que eso: quejas. Y que solo ayudan a destruir, mas que a construir. El silencio, was and is, far away.

3 de mayo de 2011

Nada con todo

El efecto de dormir 3 horas y media. A estas alturas del día lo único que quiero es enojarme, mandar todo a la mierda un rato, y "morir". Morir durmiendo, claramente. Ganas de pegarle a un punching bag.

But inside my mind: "I'm sorry. I didn't want to get mad at you. It just happened."

31 de marzo de 2011

Par de patos

Par de patos es igual a 22. He aquí algunos hechos:


2 son los amigos de toda la vida.


2 son los goles que he cedido en los clásicos contra hispánicas y 2 son los penales que he atajado en definiciones.


2 ex.


2 semestres enteros que estudié historia, 2 los ramos que me heché.


2 las cimarras en el colegio, aunque bien mulas que fueron.


2 veces he cambiado el color de mi pieza.


2 las medallas que gané jugando tenis.


2 conciertos a los que he ido y 2 son las bandas que deberían venir.


El dos ayuda a formar el 29. Solamente 2 años no me correspondió ese número en el colegio.



Hace 2 minutos comencé a escribir esta entry.


Hace 22 minutos que chateo con la Jael.


Hace 2 horas llegué a la casa, después de uno de los mejores días del año.


Hace 22 horas intentaba leer para el OPR.


Hace 2 meses estaba en la parcela de los Palas, vacacionando.


Hace 22 meses intentaba escribir una historia con la tinta más alegre del mundo, pero terminó siendo una tinta bastante opaca.


Hace 2 años me acomodaba en mi carrera nueva, y me daba cuenta de que me gustaba mucho.


Y hace 22 años, tenía 2 días de vida.

11 de enero de 2011

Deudas

Las monetarias no me asustan aún. No tengo ninguna afortunadamente.

Las de palabras, de decir y demostrar cosas, ya son parte del pasado. Cada vez mejor.

Las conmigo mismo, prácticamente no existen.

¿Con otras personas? Pocas. Y esas preocupan un poco. A veces se pueden solucionar, y bien.

Y finalmente la mezcla de las dos últimas mencionadas. Pienso en una. No depende de mí, ni de la otra persona. Malditos factores anexos. A guardar la deuda y ver si algún día se puede pagar. Con interés, obviamente.